Ojo seco
La película lagrimal tiene muchas funciones. Las principales son humedecer los ojos, nutrir la córnea y mantener una superficie óptica perfecta que permita una buena agudeza visual. Cuando hay alteración de la formación de lágrimas, se produce un trastorno llamado Ojo Seco o Síndrome de Disfunción Lagrimal, que puede deberse a escasez de producción o también podría ser por deterioro de la calidad de la lágrima.
Aunque en general los pacientes de Ojo Seco están molestos, hay varios grados en este trastorno que van desde cuadros leves con molestias no muy intensas aunque constantes a casos más graves con alteración física de la córnea que pueden requerir tratamientos complejos.
Últimamente se han producido grandes avances en el manejo de estos pacientes que incluyen pruebas específicas como la osmometría lagrimal (Tear Lab®) que mide directamente el grado de inflamación y complementa las exploraciones más clásicas como las tinciones de la córnea y conjuntiva con fluoresceina y verde de lisamina, el test de Schirmer y el aclaramiento lagrimal.
Hoy día disponemos de lágrimas artificiales de muy diversas características y se trata de buscar la terapia sustitutiva más apropiada para cada paciente. Para cuadros más avanzados se emplea el suero autólogo y el plasma rico en factores de crecimiento (PRGF).